CONOCER LA RIOJA
Presentamos a continuación un resumen de los distintos aspectos que nos pueden permitir un mejor conocimiento de la Comunidad de La Rioja que, aunque pensado en principio para los no riojanos, puede servirnos a todos. Perdón por adelantado por las omisiones, dada la necesidad de condensar los temas. No dudéis en señalar los errores o enviar vuestras sugerencias de mejora por correo electrónico. (Datos año 2005)
SUMARIO |
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La comunidad autónoma de La Rioja está situada en el ángulo occidental del valle del Ebro, río que prácticamente le sirve de frontera en su parte norte. Limita con las comunidades de Castilla y León al sur y oeste, País Vasco al norte, Navarra al norte y al este y Aragón al este. El origen de su nombre, aunque los expertos no se ponen de acuerdo, parece que proviene de la comarca surcada por el río Oja, y esta denominación, Rioja, se fue aplicando progresivamente al conjunto de valles que integran actualmente todo el territorio regional. Tiene sólo 5.045 km2, por lo que constituye la segunda comunidad autónoma española de menor extensión. La capital es la ciudad de Logroño.
La comarca denominada Rioja Alavesa, se extiende por el sur de la provincia de Álava, y su territorio no pertenece a la comunidad autónoma de La Rioja, pero forma parte de lo que sería una gran comarca natural asimismo denominada La Rioja.
La configuración física de La Rioja comprende una zona sur montañosa y una zona norte integrada por tierras bajas (entre 600 y 300 m de altitud). La zona meridional está presidida por la gran sierra de la Demanda, los picos de Urbión, la sierra Cebollera, la sierra de Camero Viejo y la sierra de Camero Nuevo. La mayor elevación de la región es el pico de San Lorenzo (2.271 m).
Desde el punto de vista geográfico se suelen establecer tres comarcas: la Rioja Alta, la Rioja Baja y la Tierra de Cameros. La primera ocupa la parte noroeste de las zonas llanas y comprende la parte alta del valle del Ebro en esta región y los valles bajos de los ríos Tirón, Oja y Najerilla; la Rioja Baja se sitúa al este del río Iregua siguiendo la ribera del Ebro, hasta el río Alhama. La Tierra de Cameros constituye la zona montañosa del sur de la región, surcada por los valles altos de los ríos, Oja, Najerilla, Iregua, Leza y Cidacos.
El clima es de tipo mediterráneo continentalizado, que en La Rioja Alta y en las laderas noroeste de las sierras sufre con influencias atlánticas. En las zonas más altas de la Tierra de Cameros y en las Sierras encontramos el clima de montaña . La Rioja Alta tiene más precipitaciones que la Rioja Baja, inviernos más fríos y veranos con calor moderado. Las temperaturas de estas dos zonas tienen un promedio que oscila entre los 11,8 y los 31,8 ºC y unas precipitaciones de 300 a 600 mm anuales. La Tierra de Cameros posee temperaturas mucho más bajas (8 ºC de promedio anual) y mayores precipitaciones, que alcanzan entre los 700 y los 1.000 mm anuales. El cierzo, viento del noroeste, frío y húmedo, es frecuente durante el invierno y parte de la primavera.
El gran río de La Rioja es el Ebro, cuya depresión, situada en la parte septentrional de la región, está constituida por tierras aluviales que se adentran por los valles de sus afluentes: el Tirón, con el Oja, el Najerilla, el Iregua, el Leza con su afluente el Jubera, el Cidacos y el río Alhama que transcurre entre las tierras riojanas y navarras. Todos estos afluentes son cortos y con poco caudal, sobretodo en verano; el Tirón, Najerilla e Iregua disfrutan de un caudal mas regular al tener embalses en sus cabeceras. Todos ellos conforman, en su parte baja, valles fértiles.
La vegetación natural es de carácter mediterráneo. Las tierras por debajo de los 600 m, las más cercanas al río Ebro, están pobladas por carrascas, encinas y sotobosque (tomillo, romero, enebro). A medida que subimos a tierras más altas aparecen los robledales, hayedos y los pinares (24.307 ha). Se trata de La Rioja verde, constituida por una importante masa forestal situada, sobre todo, en las sierras de la Demanda y del Camero Nuevo. Existen también zonas muy áridas y deforestadas, con vegetación de matorral y especies adaptadas al medio seco en las vertientes sur de las sierras del Camero Viejo y de La Hez, así como en la sierra de Yerga.
La fauna de La Rioja, que a pesar de su pequeña extensión cobija aproximadamente el 60% de las especies de vertebrados que viven en la península Ibérica, cuenta en la actualidad con 21 especies de peces, 10 de anfibios, 21 de reptiles, 173 de aves nidificantes y 63 de mamíferos, entre los que destacan las 22 de las 24 especies de murciélagos detectadas en la Península. Si nos fijamos en el número de endemismos, en La Rioja vive el 21% de los animales vertebrados endémicos de la Península. Cinco de ellos son peces (barbo del Ebro, barbo de cola roja, bermejuela, lamprehuela y colmilleja), dos mamíferos (desmán ibérico y liebre ibérica), un anfibio (sapillo pintojo ibérico), y un reptil (eslizón ibérico).
Según el catálogo regional de especies amenazadas de la flora y fauna silvestre de La Rioja de 1998, las especies catalogadas como «en peligro de extinción» son en cuanto a la fauna: el Pez Fraile, el Águila-azor perdicera, la Perdiz pardilla, el Sisón común, el Visón europeo y el Cangrejo de patas blancas o Cangrejo autóctono de río; y en cuanto a la flora: el Grosellero de roca y el Azar, Loro o Laurel de Portugal (Prunus lusitanica).
La población de la comunidad (datos de 2003) era de 287.390 habitantes. Su distribución viene condicionada por la dualidad entre montaña y llanura. Las zonas altas están muy escasamente pobladas y en clara regresión demográfica, con una tasa de natalidad muy baja. En contraste, las cuencas de los ríos (sobre todo en los municipios más industrializados como Calahorra y Arnedo) y, en especial, la ciudad de Logroño y pueblos colindantes, ofrecen densidades de población altas.
A lo largo del siglo XX, la región tuvo un saldo migratorio negativo, aunque este fenómeno fue más moderado que en otras zonas de la España interior. El crecimiento actual de la población se encuentra casi detenido, puesto que La Rioja cuenta con una tasa de natalidad inferior a la media española y una tasa de mortalidad ligeramente superior. Esta tendencia está cambiando en los últimos años al producirse una importante inmigración, que proviene fundamentalmente del norte de África, Sudamérica y del este de Europa.
Las comarcas riojanas tienen rasgos poblacionales diferenciados:
La Tierra de Cameros está integrada por municipios exclusivamente rurales muy pequeños, la mayoría de los cuales no supera el centenar de habitantes y algunos núcleos se han despoblado totalmente. Destaca, en esta comarca, Santo Domingo de la Calzada, emplazada a orillas del río Oja, con 5.622 habitantes.
En la Rioja Alta las poblaciones más importantes son Nájera (7.105 habitantes) y Haro (9.402 habitantes); esta última es cabecera de la comarca y famosa por ser sede de numerosas y acreditadas bodegas.
La Rioja Baja alberga los municipios más poblados, como Calahorra (20.528 habitantes), Arnedo (13.389 habitantes), Alfaro (9.137 habitantes) y Cervera del Río Alhama (2.946 habitantes).
Situada en la orilla derecha del río Ebro, Logroño, capital de la comunidad, es el centro urbano más importante (133.058 habitantes). Casi la mitad de la población de la región vive en esta ciudad, lo que contribuye a crear un cierto desequilibrio poblacional y económico.
En cuanto el sector extractivo, las minas son pocas y de escasa producción; la mayoría han sido abandonadas en los últimos años. Se explotan algunas canteras de ofita-yeso, sílice (Haro) y yeso (Ribafrecha y Viguera). Los manantiales de aguas mineromedicinales son numerosos (más de veinte); el más conocido y mejor explotado es el de la localidad de Arnedillo.
La Rioja es una zona con una agricultura muy rica y variada en la que la dualidad llano y montaña también se deja notar. En las zonas montañosas, predomina la ganadería ovina. En los valles de los ríos, se desarrolla una agricultura floreciente y en expansión. Del total de la tierra labrada, un 75% lo es de secano, con cultivos herbáceos (trigo y cebada) y, sobre todo, la vid, principal cultivo de la región. El vino de Rioja es uno de los más prestigiosos de Europa y produce cantidades importantes (1.857.161 hl). En el regadío (47.800 ha) se obtienen productos de gran valor que son la base de una pujante industria conservera. Se producen espárragos, pimientos y otras hortalizas. Las zonas de huerta están ubicadas en el fondo de los valles fluviales y, sobre todo, en las zonas regadas por el canal de Lodosa. Dada la estructura de la propiedad, muy parcelada, la producción hortofrutícola comienza a tener dificultades para competir con la de otras regiones españolas.
La industria contribuye en más del 30% al valor global de la producción regional. La principal zona industrial está situada junto a la ciudad de Logroño, en Calahorra, en Haro y Cenicero. Se trata de una industria fundamentalmente agroalimentaria, en la que la producción de vino y conservas ocupa el lugar más importante. Además son importantes los sectores del metal, textil y calzado (Logroño, Arnedo, Cervera del Río Alhama y Ezcaray); muebles (Ezcaray, Logroño y Nájera), cauchos, plásticos y otros productos químicos, así como maquinaria y material de transporte.
El sector servicios tiene un gran protagonismo en la economía de la región; ocupa casi el 50% de la población activa y aporta más de la mitad del valor de la producción. Es, no obstante, un sector poco modernizado y muy atomizado. La renta per cápita regional es ligeramente superior a la media española, y en 1998 ocupaba el sexto puesto en cuanto al producto interior bruto (PIB) por habitante dentro del conjunto de las comunidades autónomas.
Los principales productos que exporta al resto del país son: vino, conservas, calzado, embutidos y otros productos agrícolas (harinas, forrajes y féculas). En el comercio internacional son sus principales clientes los países de la Unión Europea (UE) seguidos, a distancia, por Estados Unidos y Canadá. Todos ellos importan vinos riojanos de gran calidad.
El comercio interior de la región se concentra, fundamentalmente, en su capital, Logroño, aunque existen núcleos comarcales de gran dinamismo, como Calahorra, Arnedo, Haro y Santo Domingo de la Calzada, que actúan como polos de atracción comercial respecto a sus comarcas. Alfaro y Nájera ejercen esta misma función aunque en menor escala.
La Rioja está situada en el gran eje de comunicaciones que constituye el valle del Ebro. Cuenta con una autopista de peaje, paralela a la carretera N-232, que la conecta hacia el oeste y norte con Burgos‑Meseta Central y con Vitoria‑Bilbao; y hacia el este con Zaragoza, Barcelona y la costa mediterránea. El segundo eje viario en importancia es la N-120 que coincide con el recorrido del camino de Santiago El ferrocarril, que une la cornisa cantábrica y el Mediterráneo, la atraviesa también siguiendo el corredor del Ebro. El resto de las carreteras discurren por los valles de los ríos, en dirección norte-sur, obstaculizadas por las dificultades orográficas que suponen las altas sierras que la separan de la comunidad de Castilla y León. Los puertos de Piqueras y La Pedraja.
Recientemente ha sido inaugurado el aeropuerto Logroño-Agoncillo que permite la comunicación aérea con Madrid y Barcelona.
Las buenas comunicaciones con las principales zonas pobladas de España son un factor positivo para el tránsito de mercancías y para el comercio interregional e internacional.
La Rioja es una comunidad regida por el Estatuto de Autonomía promulgado en la Ley Orgánica del 9 de junio de 1982. En virtud de esta ley, el pueblo riojano tiene la capacidad de autogobierno en una serie de competencias que administran las diferentes instituciones autonómicas. La función legislativa recae en el Parlamento de La Rioja, integrado por representantes elegidos por sufragio universal. El Consejo de Gobierno, dirigido por el presidente, es el órgano ejecutivo. Asimismo, también cuenta con su propio Tribunal Superior de Justicia.
La bandera de la región está formada por cuatro franjas horizontales de igual tamaño con los colores rojo, blanco, verde y amarillo.
La región cuenta con una universidad, creada en 1992. Tradicionalmente, La Rioja ha sido una de las regiones españolas con una de las tasas más bajas de analfabetismo.
La música tradicional, tocada con los instrumentos típicos (dulzaina y tamboril) está presente en las fiestas de los pueblos. La jota es el son más popular, especialmente en la Rioja Baja.
Natural de La Rioja fue el primer poeta de nombre conocido que, en el siglo XIII, escribió en castellano: Gonzalo de Berceo. Conviene recordar que el dialecto fronterizo que se habló en estas tierras fue antecedente singular de la lengua española. En el siglo XI, nació en La Rioja otra figura señera de la edad media hispana: Santo Domingo de Silos. Otros hijos de La Rioja, de notable altura literaria fueron Francisco López de Zarate «Caballero de la Rosa», poeta y autor teatral y Esteban Manuel Villegas, poeta, ambos del siglo XVII; así como el dramaturgo del siglo XIX Manuel Bretón de los Herreros.
Una de las particularidades culturales que hacen de La Rioja conocida en el resto de España es la gastronomía, que incorpora productos de gran calidad, tanto de la huerta como procedentes de la matanza o de los rebaños de las zonas montañosas. Todo ello acompañado con vinos memorables.
En cuanto a tradiciones populares y fiestas cabe reseñar: Los Picaos de San Vicente de la Sonsierra, en Semana Santa; la Batalla del Vino en Haro el 29 de junio; el Mercado del Camino en Santo Domingo de la Calzada del 6 al 8 de diciembre; la Semana Santa de Alfaro y Calahorra, esta última además con el aliciente del Mercado Romano; la Fiesta del Pan y el Queso en Quel el 6 de agosto; las Fiestas de San Cosme y San Damián en Arnedo con el robo de los santos el 27 de septiembre; la Fiesta de la Trashumancia en Brieva de Cameros al final de la primavera; las Fiestas de La Magdalena con los danzadores sobre zancos en Anguiano el 22 de julio; la romería de La Caridad Grande en la ermita de Lomos de Orios el primer domingo de julio; la Procesión del Humo en Arnedillo el último domingo de noviembre; las Fiestas de San Mateo y de la Vendimia Riojana en Logroño el 21 de septiembre.
Los monumentos más importantes son: el monasterio gótico de Santa María la Real, en Nájera; la concatedral logroñesa de Santa María la Redonda, de origen gótico y de fachada barroca; la catedral de El Salvador, magnífico ejemplo de la transición del románico al gótico, en Santo Domingo de la Calzada; la iglesia de Santo Tomás, en Haro, con su portada plateresca del siglo XVI; los monasterios de Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla, el primero con elementos visigóticos mozárabes y románicos; el monasterio de Cañas, magnífico ejemplo del gótico cisterciense; la ermita de Santa María de Los Arcos, en Tricio, con numerosos elementos de época romana; la iglesia de San Miguel, en Cuzcurrita de Río Tirón —localidad que posee también un espléndido castillo—; la iglesia de San Miguel, del siglo XVI, en Alfaro; la catedral de Calahorra; y la iglesia de Santa María, en Navarrete. El arte y arquitectura del Camino de Santiago tienen en La Rioja una representación notable, como muestran algunos de los monumentos mencionados. Uno de los artistas más notables de cuantos ha dado La Rioja fue sin duda el pintor del siglo XVI Juan Fernández de Navarrete “Navarrete el Mudo”.
-Prehistoria y Edad Antigua:
Fue ocupada durante el I milenio a.C. por pueblos de celtíberos: los berones se instalaron en el valle del Ebro, mientras que los pelendones lo hicieron en la zona montañosa. La romanización tuvo gran importancia, ya que durante ese periodo de la edad antigua se fundaron o potenciaron destacados núcleos urbanos: Calagurris (la actual Calahorra, cuna de Marco Fabio Quintiliano, gran retórico y pedagogo del siglo I), Gracurris (Alfaro), Vareia (Varea‑Logroño) o Tritium (Tricio).
-Edad Media:
Como el resto del valle del Ebro, y tras la dominación visigoda, la región pasó a poder de los musulmanes en el año 714. En los dos siglos siguientes, estos mejoraron y ampliaron los sistemas de regadíos de época romana mediante la construcción de numerosas acequias. En esta época se la denominaba al Assiqia (‘tierra de acequias’). Según la tradición legendaria, en las faldas del riojano monte Laturce tuvo lugar a mediados del siglo IX la batalla de Clavijo, que enfrentó al rey asturiano Ramiro I y al emir cordobés Abd al-Rahman II. Dice la leyenda que el combate resultó victorioso para los cristianos gracias a la intervención milagrosa del apóstol Santiago el Mayor. En realidad, dicha batalla suele ser más correctamente fechada en el 859 y resultó ganada a los musulmanes por el rey asturiano Ordoño I. Algunos historiadores sitúan la refriega en el año 851, aunque no en Clavijo, sino en el también municipio riojano de Albelda de Iregua.
En el primer cuarto del siglo X, la mayor parte de La Rioja fue conquistada por Sancho I Garcés que la incorporó al reino de Pamplona. En el año 918 este rey entrega a su hijo y heredero García Sánchez, el dominio de las tierras riojanas, desde Miranda hasta la frontera musulmana, creando así el Reino de Nájera, al establecer en esta ciudad su corte; posteriormente, al morir su padre en 925, García Sánchez I recibe los territorios de Navarra, formándose el Reino de Nájera-Pamplona que alcanzará su máxima expansión en el primer tercio del siglo XI con Sancho III "el Mayor" (1000/1035); su hijo García Sánchez III "el de Nájera" mandó construir el monasterio de Santa María la Real en Nájera y el de Yuso en San Millán.
Durante los siglos X y XI se produjeron las principales oleadas repobladoras desde el norte de Navarra, Álava y el norte de Burgos, que convivieron con la población autóctona mozárabe. En la acción repobladora tuvo mucha importancia la creación de numerosos y pujantes monasterios que ocuparon las mejores tierras de los ríos. Así, desde San Millán de la Cogolla se repobló el valle del río Najerilla. El monasterio de Suso había comenzado a ser construido durante el reino visigodo, ya en el siglo VI, y siguió su edificación hasta el siglo X: su arquitectura es no sólo visigoda, sino también mozárabe y románica. En esa última centuria, se escribieron en su interior las primeras palabras documentadas en lengua española (castellano) y en lengua vasca, no en vano es desde 1997 Patrimonio de la Humanidad. El monasterio de Yuso data del siglo XI, si bien lo que hoy queda es obra cinco y seis siglos posterior.
Durante los siglos XI y XII las tierras riojanas fueron motivo de disputa entre los reyes castellanos y navarros por lo que pasaron varias veces de unas manos a otras. En 1167 se reclamó el arbitrio del rey inglés Enrique II, quien dispuso que fuera entregada definitivamente al reino de Castilla. Pese a ello, en algunas ocasiones fue atacada e incluso tomada por navarros y aragoneses, como ocurrió en 1336 o en 1460, aunque, en todos los casos, volvió pronto a manos castellanas.
En la época medieval ciudades como Logroño, Nájera o Santo Domingo de la Calzada fueron puntos importantes del Camino de Santiago, lo que estimuló el desarrollo urbano, comercial y cultural de la zona. Los monasterios jugaron asimismo un papel trascendental en la cultura medieval formando importantes bibliotecas o difundiendo técnicas artísticas en el terreno de las miniaturas o la talla en piedra y marfil.
-Edad Moderna y Contemporánea:
El territorio de la actual comunidad autónoma quedó repartido en las sucesivas divisiones territoriales de la edad moderna: durante el siglo XVIII, ya bajo el reinado de la Casa de Borbón, formó parte de las intendencias de Burgos y Soria. Al comienzo de la edad contemporánea tuvo lugar la división territorial del rey francés José I, en 1810 (durante la guerra de la Independencia), y quedó casi toda ella incluida en la prefectura de Burgos. Pero ya con la división territorial de 1833, se creó la provincia de Logroño, que ha mantenido sus límites hasta la actualidad. De aquel año fue también el estallido insurreccional que daría lugar a la Primera Guerra Carlista, que La Rioja sufrió en primera línea al separar el Ebro a los bandos Carlista y Liberal.
En la segunda mitad del siglo XIX se produjo, como en otras zonas españolas, un gran auge de la producción de vino, hecho que cobró un especial impulso en los años posteriores a la destrucción de los viñedos franceses provocada por la filoxera en las décadas de 1870 y 1880. Fue en este periodo cuando se fundaron las dieciséis más importantes bodegas criadoras y exportadoras de vino de mesa. Durante el último tercio del siglo XIX se exportaron a Francia grandes cantidades de caldos, que salían de la región a través de una línea de ferrocarril que unía Logroño con el puerto de Bilbao. De este momento proceden las elites sociales y económicas de la región que, en gran parte, han mantenido su poder hasta los tiempos actuales.
En las últimas décadas, como consecuencia de la crisis de las principales bodegas, se ha producido la venta de varias de éstas a empresas de fuera de la región, algunas de ellas multinacionales extranjeras. Todo ello, junto con el predominio del sector terciario en la economía, está produciendo importantes cambios sociales y económicos.
En 1980 la hasta entonces provincia de Logroño pasó a denominarse provincia de La Rioja y el 9 de junio de 1982 se configuró como Comunidad Autónoma de La Rioja, dentro del marco de ordenación territorial propio de la Constitución de 1978, fruto a su vez de la transición española a la democracia tras el final del franquismo. Han presidido su Gobierno desde entonces dirigentes de los tres partidos políticos que han gobernado también el conjunto del Estado. El primer presidente autonómico fue Luis Javier Rodríguez Moroy (UCD, 1982/83); le siguieron en el cargo Antonio Rodríguez Basulto (PSOE, 1983), José María de Miguel Gil (PSOE, 1983/87), Joaquín Espert Pérez-Caballero (AP, 1987/90), José Ignacio Pérez Sáez (PSOE, 1990/1995) y por último Pedro María Sanz Alonso (PP, 1995 hasta la actualidad)
(Actualizado en 2005)
-Abad León, F. y otros. La Rioja y sus gentes. Logroño: Diputación de La Rioja, 1982. Obra de carácter general y contenido histórico.
-Arnáez Vadillo, J. Jerarquía urbana y áreas funcionales en La Rioja. Logroño: Instituto de Estudios Riojanos, 1985. Estudio de geografía urbana riojana y de las cabeceras de comarca.
-Arnedo Franco, F., Urbina Merino, A. y otros. La Rioja, espacio y sociedad. Logroño: Fundación Caja Rioja, 2000. Obra divulgativa, en tres tomos, de fácil lectura y que de forma didáctica repasa la historia, arte, geografía, literatura, economía, etnografía... de La Rioja.
-Calvo Palacios. J. L. Los Cameros. De región homogénea a espacio plan. Logroño: Instituto de Estudios Riojanos, 1981. Obra clásica y original sobre el estudio de una zona deprimida de montaña.
-García Prado, J y otros. Historia de La Rioja. Logroño: Caja de Ahorros de La Rioja, 1983. Obra general de tres tomos con la colaboración de treinta especialistas.
-García Ruiz, J. y Martín Ranz, M. C. El régimen de los ríos de La Rioja. Logroño: Instituto de Estudios Riojanos, 1994. Obra de carácter físico, pero importante para el conocimiento de la actividad agraria riojana.
-Gaviria, M. y otros. El campo riojano. Logroño: Consejería de Agricultura, 1986. Obra de carácter sociológico. Interesante.
-Gonzalo Moreno, A. El relieve de La Rioja. Análisis de geomorfología estructural. Logroño: Instituto de Estudios Riojanos, 1984. Obra de interés para conocer la geomorfología riojana.
-Julián, P. Naturaleza de La Rioja. Logroño: Nueva Rioja, 1997. Obra general. Interesante.
-Microsoft Corporation. Enciclopedia Microsoft Encarta Online. 2005
-Ortiz Alejos, F. La diferenciación social del espacio urbano de Logroño. Logroño: Instituto de Estudios Riojanos, 1989. Estudio sociológico y geográfico de la capital riojana.
-Varios autores. La Rioja y sus tierras. Logroño: Diputación de La Rioja, 1982. Obra de tipo general y contenido básicamente geográfico. Incluye abundantes fotografías.