El día 29
de Mayo de 2011 era el señalado en la convocatoria realizada por la
Asociación Amigos de La Rioja, para celebrar la tradicional Concentración
de Asociaciones de La Rioja, en su décimo novena edición.
El encuentro contaba con un marco espléndido, la
villa de Ledesma de la Cogolla,
en las estribaciones de Moncalvillo perteneciente a la Sierra de la
Demanda, constituyendo su entorno montes cubiertos de encinas en su mayor
parte, aunque también crecen robles y hayas, no resultando extraño por
tanto, que la Asociación cultural local lleve el nombre de “El Encinar”
verdadera promotora de proyectos y logros para mantener vivo el pasado y el
presente del pueblo, sus casas, sus raíces y sus tradiciones, siendo sus
miembros los anfitriones de tan singular encuentro.
Desde que amaneció, el cielo aparecía surcado por nubes
dispersas haciendo honor a la habitualmente voluble y caprichosa primavera
y los escasos habitantes de Ledesma vieron llegar, en un autobús que salió
de Logroño y en muchos coches particulares procedentes de diversos lugares
de la geografía riojana, a los más de 250 visitantes que iban a transformar
el habitual y mágico silencio del pueblo en un ambiente alegre y festivo
salpicado de retazos culturales.
Los primeros saludos entre los convocados se produjeron hacia
las once de la mañana en la plaza del pueblo, donde tuvo lugar la calurosa
acogida que los miembros de la asociación anfitriona habían organizado para
dar comienzo a las
actividades programadas con evidente acierto y mucho
cariño. A las palabras de Federico Soldevilla y Ricardo Herreros como
presidentes de Amigos de la Rioja y de El Encinar respectivamente, siguió un
apetitoso desayuno en el que el chocolate y el café estuvieron acompañados
con bizcochos y pastas elaborados por las mujeres del pueblo para obsequiar
a los visitantes.
A continuación algunos miembros de El Encinar, entre ellos
Ernesto Hernáez, actuaron de cicerones en la visita a este pueblo lleno de
encanto: sus singulares casas de adobe típicas de la zona; los miradores de
Eras y la Cruz, que ofrecen al visitante bellos parajes de la Sierra de la
Demanda y del oeste del Valle del Najerilla; el antiguo lavadero convertido
hoy en un entrañable museíto en el que se recogen objetos y documentos
relacionados con la vida del pueblo en épocas pasadas: las escuelas, las
labores agrícolas y la confección de las tradicionales carboneras; los
verdes prados surcados por el río Ledesma y salpicados de pequeños huertos y
árboles frutales. En una era acondicionada al efecto, se halla el espacio
donde se construye la carbonera, ya que la venta del carbón de encina
constituía antiguamente un importante recurso para la economía de los
habitantes del lugar y en la actualidad convoca a muchos curiosos y turistas
cada vez que se lleva a cabo tan singular puesta en escena. Se reservó para
el final la visita a la joya de la villa, su preciosa iglesia románica del
S. XII, aunque con elementos añadidos en épocas posteriores.
Como la lluvia amenazaba, la comida se celebró en una nave
habilitada al efecto donde se alinearon largas filas de mesas para degustar
un sabroso menú, no faltando el buen vino de Rioja que sin duda potenció un
repertorio de canciones tradicionales y jotas a cargo de espontáneos
intérpretes y que nada tuvo que ver con la lluvia que caía generosamente.
De nuevo en la Iglesia, Jesús Martínez Cañas, profesor de la
Asociación Plus Ultra y experto en temas riojanos, deleitó a los presentes
con una completa y bien documentada información sobre las características
artísticas, tanto del interior como del exterior de esta iglesia que, bajo
la advocación de Santa María, constituye el orgullo de este bello pueblo
serrano.
A continuación los representantes de las diferentes
asociaciones fueron exponiendo, desde una improvisada tribuna, los
resultados de su actividad asociativa, lo que sirvió no sólo para
conocimiento mutuo de iniciativas y proyectos sino también para animar y
estimular el asociacionismo tan importante para la vida de los pueblos,
acercando y vinculando a la gente que trabaja por este noble ideal común. El
acto terminó con el emotivo ritual del traspaso del testigo, este año a la
Asociación de Amigos de Sorzano, cuyo presidente expresó su satisfacción por
tener la oportunidad de recibir en su pueblo la Concentración de
Asociaciones Riojanas 2012.
Llegó el momento de los agradecimientos sinceros, a los
anfitriones por su magnífica acogida y a la Directiva de Amigos de La Rioja,
con su eficiente presidente Federico Soldevilla, por la acertada
organización que cada año caracteriza este tradicional Encuentro. Efusivas y
cordiales resultaron las despedidas entre los asistentes que un año más
estrecharon vínculos de afecto y amistad.
Al atardecer, Ledesma de la Cogolla quedó de nuevo sumida en el
peculiar silencio de los montes, pero en sus calles resonará sin duda
durante mucho tiempo, el eco de esta vivencia humana y cultural entre
personas que dedican tiempo, ilusión y esfuerzo en trabajar para el
progreso social y cultural de los pueblos de La Rioja.
Rosa Herreros Torrecilla
Se adjunta una reseña de las Asociaciones que asistieron a la
Concentración, salvo error u omisión:
Amigos de San
Miguel de Alfaro
Foro Alfareño
de diálogo
Amigos de la
Historia de Calahorra
Asociación de
Mujeres de Cervera del Río Alhama
Amigos de la
Ermita de Carrasquedo de Grañón
Asociación
Río Yalde de Castroviejo
Asociación
Panal, el Colletero y Cooperativa de Nalda
Amigos de San
Vicente de la Sonsierra
Amigos de
Sorzano
Asociación
Santo Toribio de Villalobar de Rioja
Economía
solidaria
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