Coincidiendo
con los 30 años de la legalización como Asociación de “Amigos de la
Rioja”, se dio un primer e importante paso para apoyar una de las
prioritarias reivindicaciones de esta Asociación: el cambio de nombre de
la provincia de Logroño por el de provincia de La Rioja.
Desde
el primer momento, el viejo sueño de escritores y políticos riojanos de
siglos anteriores de llamar a este trocito de tierra de España como
todos querían llamarla y llamarse, no se sabe bien por qué, se tropezó
por toda clase de inconvenientes, problemas y hasta efectos que se
podían achacar a la mala fortuna o hasta al mal de ojo. En cuanto se
veía encarrilada la petición y allanados los obstáculos, caía la
Monarquía, se derogaba una Constitución o se disolvían las Cortes. Y la
provincia seguía llamándose Logroño.
Las
primeras elecciones democráticas celebradas a la muerte de Franco, que
también acaban de celebrar su 30 aniversario, trastocaron toda la vida
de un país que, durante
40 años de dictadura había gozado de un inmovilismo absoluto excepto en
el área económica. No sólo se instauraba la democracia y se reformaban
las leyes sino que se empezaba a hablar de la pluralidad española y se
reconocían los derechos de Cataluña y del País Vasco y, más tarde, de
Galicia y de Andalucía, seguidas por todas las demás regiones, a una
autonomía propia. Los Amigos de la Rioja de aquellos tiempos, el
Colectivo Riojano, el grupo musical Carmen, Jesús e Iñaqui y los nuevos
y flamantes políticos recién elegidos, tenían muy claro que si no éramos
capaces de conseguir algo tan simple como el cambio de nombre, sería
imposible llegar a otro sueño mucho más grande y problemático: nuestra
separación de Castilla la Vieja y un Estatuto Autonómico.
La
Diputación Provincial, todavía franquista, presidida por Julio Luis
Fernández Sevilla, se hizo eco de los deseos del pueblo, se anticipó a
todos y presentó una Moción exigiendo el cambio de nombre. Los partidos
extraparlamentarios se unieron a la petición y nuestros representantes
en el Congreso y en el Senado, aun sabiendo las dificultades con las que
se iban a tropezar no sólo por parte del Gobierno sino dentro de sus
propios Partidos, se pusieron al frente.
Y el
sueño se hizo realidad. Es un activo del que todos nos debemos sentir
orgullosos y en el que Amigos de la Rioja tuvieron un papel muy
importante.
Pilar
Salarrullana
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