No 
              hay que extrañarse ni armar algaradas de sorpresa porque nos 
              aparezcan restos 
              
              
              
romanos 
              en Varea; ni tampoco lagares, prensas y bodegas en el Casco 
              Antiguo de Logroño. Están en el lugar que deben estar, donde 
              fueron edificados; y con el paso del tiempo perdieron sus usos y 
              quedaron sepultados. Gracias a los documentos existentes y otros 
              muchos trabajos de investigación, podemos conocer la zona donde 
              encontrar estos elementos. Así ha sucedido con el peri de 
              Mercaderes, al derribar unas casas y realizar las excavaciones 
              pertinentes han aparecido una serie de lagos y prensa. 
              ¿Casualidad? ¡NO! Están encima de los caños de las bodegas que dan 
              a la calle de San Gregorio. Son parte del “centro temático del 
              vino” que ya poseemos en el centro de Logroño. 
              
              
                 
              
              El Casco 
              Antiguo necesita ayuda para su rehabilitación en todos los 
              términos: en lo físico y en lo social. Una gran inversión, como la 
              que se proyecta para el centro temático del vino en La Grajera, 
              que además parece que pretende contar con los lagares que hemos 
              comentado anteriormente. Desmontarlos y trasladarlo es ilógico, 
              porque son lo que son por estar donde están, sobre varias bodegas 
              del siglo XVI-XVII; todo ello forman un conjunto. ¡Eso sí!. 
              Podemos desmontar la casa de la danza, antigua bodega, y llevarla 
              a la Grajera. No es posible, o mejor dicho, no debemos restaurar 
              una parte de nuestra historia e ignorar otra según nuestra 
              conveniencia. Poner en valor estos restos, con imaginación y una 
              importante inversión, nos podía llevar a recuperar una zona 
              abandonada hace tiempo; podíamos atraer el turismo, lo que 
              beneficiaría al comercio y la hostelería.
              
              Unos datos más 
              o menos cercanos nos pueden ayudar a comprender el importante 
              centro
 
              temático del vino que existió y podía existir en el centro de 
              Logroño. En el primer vecindario de Logroño en 1772 (existente en 
              el Archivo Municipal de Logroño) tenemos cuatro propietarios que 
              declaran lagos. Son: los Hdos. de Simón de Luna, en la calle San 
              Juan; Pedro Bustamante y Manuel de Orive en la calle del Trujal( 
              actual calle Los Baños) y Fco. Nuevas en la calle de Santiago 
              (donde se han construido casas y se van a volver a construir). Los 
              Hdos. de Samaniego declaran ser los propietarios de una prensa en 
              la calle Los Azotados (actual calle de la Merced) frente a lo que 
              en este momento es la puerta principal de la Biblioteca Pública. 
              En 1775, en este mismo lugar, se dice que estaba la puerta del 
              lago del Cabildo General. Bodegas declaran otros cuatro 
              propietarios: Fco. Benito del Valle en la calle los Hierros, la 
              Rectoría de los desamparados y San Blas en la calle San Blas 
              (actual calle del Peso), el Mayorazgo de Javier Vicente y Javier 
              de Ilarduy, y el Mayorazgo de Jacinto de la Mata en la calle 
              Ruavieja. Estas bodegas, prensa y lagos son los que declaraban los 
              propietarios, pero seguro que existían más.
              
              En otro 
              documento posterior, como es el APEO de 1818 (existente en el 
              Archivo Municipal de Logroño), aparecen 35 casas que declaran que 
              tienen lagos, algunas coinciden con las que declaran bodegas y 
              otras no; cinco de ellas declaran que tienen prensa. Los lugares 
              donde se encuentran son variados pero todos de portales hacia el 
              Ebro, en el Casco Antiguo. 
              
              
Como 
              podemos ver, tuvimos bodegas, lagos y prensas, algo que sigue 
              estando en nuestra ciudad, ya que antes se construía encima y no 
              se hacían garajes. Un solo comentario más de estas bodegas: están 
              actualmente amparadas por la disposición transitoria segunda de la 
              “Ley 7/2004 de 18 de Octubre de Patrimonio Cultural, Histórico y 
              Artístico de La Rioja” que las considera “Bienes Culturales de 
              Interés Regional”. Esperemos que teniendo, sepamos retener y 
              conservar.    
              
              Federico Soldevilla Ágreda