Nuestros
primeros contactos con la Sociedad de Ciencias Aranzadi comienzan con la
divulgación de las canteras de piedras de molino del Jubera. Un día en el
que Fermín Leizaola y Ángel Calvo, etnógrafos consagrados de esta
asociación, decidieron conocer “in situ” las explotaciones riojanas.
Encuentros
posteriores nos acercaron a lugares que no aparecen en las guías
convencionales: San Prudencio de Montelaturce, Santa María de Rute, San
Esteban de Viguera con sus fuentes y poblado, y los castillos de Viguera y
Castañares, entre otros más. Visitas cargadas de interés que fuimos
completando con San Andrés y San Pedro de Torrecilla en Cameros, San Andrés de
Jubera y la “desconocida” Iglesia de San Vicente de Murillo del Río Leza. La
arquitectura rupestre de La Rioja quedó explicada desde Los Palomares de Nalda.
La visita de
este año la hemos dedicado a La Rioja Baja, el sábado siete de mayo recorrimos
el Cidacos y el domingo el río Alhama. Nos acompañaron “Cari”, David y “Fede”
de Amigos de La Rioja y Carlos y Andrés del grupo Senderismo Milenario VIVAC.
Nuestro
programa pretendía explicar algunas particularidades históricas de estos
valles. La cultura celtibérica por ejemplo, pudimos saborearla sobre el
Cerro San Miguel de Arnedo, de la mano de Hilario Pascual. Desde este
paraje se adivina el camino de la cultura prerromana hacia la alta Edad Media
y la posterior expansión del caserío extramuros de la ciudad. El escenario lo
completa un peculiar conjunto rupestre parcialmente en uso en el
momento actual. Para este momento, la “poterna del castillo” había
familiarizado al grupo entre velas y linternas.
Hicimos una
pequeña parada en el acueducto de Sierra La Hez, testimonio del esplendor de
Calagurris Nassica Iulia. Esplendor literario, pues desde Amigos de la
Historia nos habían adelantado que lo único que podríamos visitar en Calahorra,
era el Museo y la Catedral.
Subir
a Peñalba es imprescindible al pasar por Arnedillo y visitar su nevera
también. Y una vez en tierras de Yanguas propusimos un breve descanso en la
Fuente de San Cabrás, denominación que hereda de la desaparecida ermita de
San Caprasio. El conjunto permite pensar en la cristianización de un culto
pagano.
La comida en
Yanguas resultó muy agradable, como también lo fue la posterior visita al
castillo y a la Villa. Aguas arriba, partimos hacia Oncala.
El puerto en
mayo es una maravilla, con amplias vistas y enormes pastizales, pero había que
llegar al pueblo de Oncala para disfrutar de los tapices que guarda la Iglesia
de San Millán. Fueron donados por Juan Francisco Jiménez del Río, hijo del
pueblo y Obispo de Segovia. La colección se basa en unos cartones encargados
por la Infanta Isabel Clara Eugenia a Rubens, en 1625.
El regreso
hacia Munilla lo hicimos por el nacimiento del Cidacos con parada en el castro
celtibérico de La Laguna. En este yacimiento pueden apreciarse las dimensiones
de los poblados del entorno de Numancia y la tipología de su sistema
defensivo, a base de foso y de murallas.
El domingo
recorrimos el Alhama con José Antonio Hernández Vera y José Manuel Martínez
Torrecilla, que nos esperaban en Inestrillas. Recomendamos visitar
urgentemente
este maravilloso conjunto semirrupestre, pues tenemos la sensación de que
pronto será rupestre.
A continuación
fuimos a Contrebia Leukade donde los donostiarras quedaron maravillados
de las características generales del yacimiento celtibérico. Y partimos para
Alfaro, pues no había tiempo para más.
En la Cárcel
de Alfaro conviven, la amabilidad del personal que dirige el albergue con la
afortunada reconversión de la antigua prisión, comer en este lugar es la
guinda de cualquier excursión. Y después del café un recorrido por el Ninféo
Romano y por las ruinas de Graccurris, donde despedimos la caravana
donostiarra.
Este puede ser
el resumen de los recorridos con los Amigos de Aranzadi hasta el momento
actual. Una forma sencilla de poner en común nuestro Patrimonio, que de alguna
manera supone compartir, con otras comunidades vecinas, una parte de la
historia de La Rioja.
Pedro García Ruiz - Pilar
Pascual Mayoral.