Con la
misma discreción con que había vivido, ha muerto
Eliseo Sainz Ripa, un
hombre bueno y sabio. Navarro de Viana, que entonces pertenecía a la
diócesis de Calahorra, inició sus estudios en el Seminario de Logroño,
donde al cabo de los años llegó a ser profesor. Sacerdote, docente e
investigador, desarrolló una fecunda labor, traducida en múltiples
obras. Fue el mejor historiador del episcopado de Calahorra y La
Calzada, desde sus mismos orígenes milenarios.
Perteneció
a Amigos de La Rioja desde su fundación, colaborando en nuestras
actividades, como en aquella charla espléndida sobre la figura y
actividades del general Zurbano. Por sus méritos reconocidos recibió la
Medalla de La Rioja. A su jubilación como docente, en una cena de
nuestra asociación, le entregamos una jarra conmemorativa. Propusimos al
Ayuntamiento de Viana hacerle un homenaje en su lugar natal, pero se nos
contestó que había dedicado su vida a La Rioja. Menudencias chatas y
aldeanas, amén de inspiraciones políticas.
Hemos
perdido a un gran hombre que siempre pretendía pasar desapercibido.
Recordaremos su amabilidad y su bonhomía natural e inteligente. Nos deja
esa memoria y la ausencia de una migo irremplazable. A su hermano
Pelayo, sacerdote y párroco de Santa Teresita en Logroño, y también
socio nuestro desde los inicios, nuestro abrazo solidario, expresión de
un dolor que compartimos.
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