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Contundente rechazo a la Ley del Patrimonio. |
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LEY DEL PATRIMONIO |
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De Tertulia, el ciclo de debates organizado por el Ateneo Riojano, la Once y Amigos de La Rioja, abordó el jueves la recientemente aprobada ley del Patrimonio riojano. Una norma que, a juicio de los participantes merece calificativos de “descafeinada”, “discrecional” o “cicatera”. La Consejería de Cultura no participó en el debate. Un arquitecto riojano, un profesor y un defensor del patrimonio criticaron duramente la Ley del Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja, aprobada el 15 de octubre pasado. Unas críticas con las que estos y otros colectivos sociales cuestionan las acciones u omisiones del Gobierno regional en lo que a la protección de los bienes de interés se refiere, tanto en el ámbito de la actividad privada, como en el de la propia Administración. El Decano del Colegio de Arquitectos de La Rioja (COAR) fue el primero en diseccionar la Ley, comparándola con el borrador previo del que él mismo fue uno de los redactores. Una propuesta encargada a al Universidad de La Rioja, que fue presentada con elogios en un principio, pero que después fue abandonada por la Consejería de Cultura y sustituida por la que finalmente ha sido aprobada. Domingo García Pozuelo confesó que en el texto resultante “da la sensación de que lo que se ha hecho es quitar del borrador que nosotros hicimos todo aquello que podía se comprometedor desde el punto de vista de responsabilidades de conservar el patrimonio histórico, para obligar a crear unos servicios más potentes, para tener una mayor cercanía con el tema del patrimonio, y tener al final unos resultados mejores en cuanto a la intervención y la conservación del patrimonio histórico”. En definitiva, que los arquitectos no están satisfechos porque a su juicio se ha perdido la oportunidad de hacer una Ley que realmente sirva para proteger, conservar y restaurar el patrimonio histórico. El ex alcalde de Logroño Manuel Sáinz participó en el debate como representante de la Escuela de Arte. Criticó que el Consejo Consultivo que crea la Ley recién aprobada deje fuera de su composición a técnicos y expertos en cuestiones artístico-científicas, mientras que consagra el control político de la misma. Para el profesor logroñés, se ha perdido una ocasión para garantizar una visión objetiva de la conservación del patrimonio, al margen de intereses ajenos que llegan a los responsables políticos: “No se justifica en modo alguno que la Administración se garantice un margen de discrecionalidad. En un ámbito tan delicado como éste, no han elegido entre proteccionismo o subjetivismo, sino que han preferido discrecionalidad”. En un contexto en el que los grandes escándalos respecto a la destrucción de patrimonio histórico provienen de actuaciones de la propia Administración, Sáinz advirtió que pronto se va a poner a prueba una Ley que, a su juicio, servirá para que el Gobierno pueda sacar adelante sin impedimentos los proyectos que le interesen. Intervino por último Ramiro Palacios, en representación de la Asociación Riojana para la Defensa del Patrimonio, constituida precisamente para denunciar públicamente la destrucción de importantes restos históricos en los últimos años, actuaciones consentidas o propiciadas por distintas Administraciones. La última, hace tan tres semanas, cuando desapareció un tramo de 500 metros de calzada romana en Hormilla, o la creciente invasión de riberas en caso todos los pueblos riojanos para la construcción de viviendas. Para el defensor del patrimonio riojano, lo pero de la Ley es lo que no dice, ya que sugiere que “el Estado es una especie de policía que está ahí para decir a los ciudadanos lo que han de hacer o no hacer, pero la Administración apenas tiene responsabilidades ni compromisos, y sólo tiene capacidad sancionadora”. Palacios añadió la incongruencia que suponen las buenas palabras del preámbulo, con la escasa consistencia de la parte normativa. Y para ello, echó mano del lenguaje. “He tenido la paciencia de contar las perífrasis más queridas al parecer por el Consejero. Podrá crear, podrá suspender, podrá ser realizada, podrá impedir, podrá, podrá, podrá…Me han faltado 3 páginas y había 37. Cualquier profesional del derecho sabe que para decir lo que se puede hacer no hace falta ninguna Ley”. Como viene siendo habitual cuando los debates del Ateneo tratan temas referidos al patrimonio, la Consejería de Cultura declinó participar. Una actitud que, a juicio de las entidades organizadoras, muestra nula sensibilidad hacia e trabajo de “De Tertulia”, en sus 18 años de rica e incesante trayectoria. Jairo Morga |
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