¿Hasta CUANDO? |
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LACRAS DE NUESTRA GUERRA |
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En la fotografía podemos contemplar la placa de la calle "Calvo Sotelo" de Logroño, situada en la esquina con Vara de Rey. Como todos los logroñeses saben, conservamos en el callejero de nuestra ciudad el nombre de este político, natural de Pontevedra, que fue ministro de Hacienda durante la Dictadura de Primo de Rivera y diputado durante la II República del partido de extrema derecha Renovación Española. José Calvo Sotelo fue asesinado pocos días antes del comienzo de la Guerra Civil en julio de 1936, en uno de los atentados que se produjeron en aquellas fechas previas a la sublevación militar, y que sufrieron tanto un bando como el otro. Por ello, durante el gobierno de Franco, considerándolo un mártir de "la Cruzada" se puso su nombre a la calle que anteriormente se llamaba General Zurbano. Esta calle "General Zurbano" recordaba al militar logroñés Martín Zurbano Baras, nacido en Varea en 1778, que luchó en la Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas. Durante el Trienio Constitucional se alistó como miliciano nacional y combatió a favor de la Constitución de 1812 contra los absolutistas de Fernando VII. En la Primera Guerra Carlista lucho al lado del General Espartero, de nuevo a favor de la Constitución. Con Espartero como regente fue Gobernador Militar de Gerona y uno de sus generales de confianza. Tras la caída y exilio de Espartero, se retira de la vida política hasta que, en 1844, se subleva en Nájera contra el General Narváez, jefe de los moderados, a favor de la Constitución de 1837 y del regreso del General Espartero, jefe de los liberales progresistas. Este pronunciamiento fracasa y Zurbano es detenido junto a sus hombres, entre ellos sus dos hijos, siendo fusilado en Logroño el 21 de enero de 1845. Los Amigos de La Rioja, ya en el año 1983, coincidiendo con un homenaje al General Zurbano, solicitaron al Ayuntamiento de Logroño el cambio de nombre de la calle "Calvo Sotelo" por su nombre original, al considerar más apropiado que la calle llevase el nombre de un riojano ilustre. Obviamente la solicitud no fue atendida. Con este artículo me gustaría llamar la atención sobre el tema, para volver a intentar el cambio de denominación de la calle. Y, mientras llega el cambio de nombre, pedir al consistorio logroñés que, como mínimo, sustituya la placa de la foto, que conserva la simbología de uno de los bandos de la Guerra Civil y la frase: "Más vale morir con honra que vivir con vilipendio...", y que rememora momentos y actitudes de infausto recuerdo para todos. Fernando Díaz de Cerio |
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