I.
Introducción.
La
recuperación del Camino Jacobeo del Ebro es un proyecto cultural
que invita a colaborar, una iniciativa que puede ampliar el conocimiento
de las peregrinaciones a Compostela, mostrándonos a su vez aspectos
desconocidos de este peculiar fenómeno en La Rioja.
Desde una
postura de colaboración queremos dejar constancia de que esta propuesta
oficial no deberá desviar la atención que merecen otras rutas a
Santiago, pues de ellas deberemos recuperar al menos, los lugares que cita
la documentación medieval.
Es el caso
del Obispo Gotescalco de Le Puy, cuya visita al monasterio de San Martín
de Albelda (año 951) se cita en múltiples trabajos de investigación,
sin que ninguno de ellos determine el lugar en el que se encontraba aquel
monasterio riojano.
El Camino
Jacobeo del Ebro estuvo jalonado por múltiples núcleos de
población, en ocasiones por ciudades importantes y en la mayoría de los
casos por los denominados "lugares menores" del Camino. En su
conjunto fueron la referencia de la ruta y la garantía del descanso
físico y espiritual del viajero.
El
monasterio de Santa María de Los Lirios, centro religioso que ocupará
este pequeño artículo, es uno de estos lugares del Camino del Ebro.
Sede conventual de las Agustinas de Clausura desde tiempos desconocidos,
aunque documentado por las fuentes medievales durante los siglos XV y XVI.
II. Breve
historia del Monasterio.
El
profesor Saínz Ripa publicó recientemente un excelente trabajo sobre la
historia de las Agustinas de Clausura de Logroño y nos explica que una de
las ocupaciones de estas monjas era la de atender a los peregrinos que
procedían de Aragón.1
Es evidente
que a esta ruta del Ebro irían incorporándose peregrinos de la Rioja
Baja y de Navarra. Río arriba alcanzarían el monasterio de San Martín
de Berberana (Arrubal) 2 para
continuar la peregrinación hacia el Monasterio de Santa María de Los
Lirios.
"En
Los Lirios rezaban y salmodiaban en honor del Altísimo, las monjas. Unas
veces con rica comitiva y otras con escaso atuendo y más escasa compaña
se detenían en la portería de Los Lirios los peregrinos procedentes de
Aragón para hacer oración y para recibir, los más pobres, una pitanza
con un vaso de vino, ofrecidos por las monjas, como lo harán más tarde
en el torno y zaguán los pobres de Logroño".
3
El Archivo
General de Simancas conserva la primera referencia escrita sobre las
Agustinas de Clausura de Logroño. Una sentencia de Agosto de 1483 en la
que los Reyes Católicos les eximen de ciertas contribuciones que el
Concejo de esta ciudad cargaba sobre sus bienes raíces. 4
Su estancia
en este monasterio se prolonga hasta 1568, año en que se trasladan a
Logroño para instalarse en la actual calle de san Agustín. 5
III.
Contexto geográfico e histórico.
El tránsito
de viajeros por el sector sur de Logroño es un hecho evidente y sin duda
anterior a la construcción del Puente de Piedra por San Juan de
Ortega en el siglo XI. Para entonces ya se documenta la Villa de
Torrillas como núcleo de población ubicado junto al camino de Cameros y
de la vía romana de Varea ( vía "de Italia in Hispanias").
En el año
1047, es decir antes de la concesión del fuero a la ciudad de Logroño
por Alfonso VI, el abad del monasterio de Irache hablaba de algunas
propiedades en la zona que estamos describiendo: "Ego
abbas donus Munio, cum ómnibus fratibus de Sancta María de Irache,
facimus hanc cartam de vineis quas emimus in Lardero et in Torrillas, nutu
Garsie regis". 6
La
documentación medieval cita en repetidas ocasiones varios edificios
religiosos asociados a la Villa de Torrillas: una iglesia dedicada a San
Martín, otra a San Esteban, un monasterio con advocación a San Cipriano
y una abadía de San Adrián 7,
nuevos testimonios que vuelven a insistir en la importancia de este lugar.
En su libro
sobre las Agustinas de Clausura, el profesor Saínz Ripa propone una
ubicación para el monasterio de Los Lirios que no resulta convincente,
pues aunque indica la localización del topónimo sobre la cartografía
actual, no confirma la presencia de testimonios arquitectónicos en aquel
lugar. Consideramos que es un dato imprescindible para poder establecer
este emplazamiento monacal. 8
Esta
imprecisión arqueológica nos llevó a revisar lo publicado sobre la
comarca de Torrillas, pues consideramos que es aquí donde deberemos
encontrar el Monasterio de Los Lirios. Los resultados de esta
investigación nos ofrecen importantes testimonios toponímicos,
arquitectónicos y arqueológicos, fácilmente asociables a las entidades
citadas con anterioridad. En consecuencia, deberemos reconsiderar la
propuesta del emplazamiento del Monasterio de Los Lirios (Fig.1).
La ruta del
Ebro hacia Santiago de Compostela no exigía entrar en la ciudad de
Logroño para llegar al convento de Los Lirios. Los peregrinos que
ascendían por la vía romana desde Varea deberían continuar por La
Pasada de los Peregrinos y Valgaraoz, por donde llegarían al
Hospital de San Juan de Acre, incorporándose a partir de el al Camino
Francés.
La Iglesia
– Hospital de San Juan de Acre fue construida por Doña María Ramírez
en 1180, a raíz de la fundación de Navarrete por Alfonso IX. La nueva
villa fortificada absorbió los pequeños poblados de su entorno, lo que
haría desaparecer algunos lugares de hospitalidad. Fue el caso de
Villarroya que según el Códice Calixtino se encontraba en las
proximidades de la Villa de Fuenmayor. 9
IV. Una
propuesta de intervención.
El
desarrollo de las infraestructuras viales y urbanísticas del bajo Iregua
viene destruyendo desde hace años importantes restos arqueológicos
documentados. Entre los más destacables cabe citar la villa romana de San
Cristóbal ( Lardero).
En el mundo
de la investigación era perfectamente conocido que el Cerro de San
Cristóbal de Lardero escondía un yacimiento arqueológico de
entidad, pues así lo indicaban algunas publicaciones que desde hace años
alertaban de la presencia de mosaicos en esta villa romana. 10
Ajena a
estos testimonios arqueológicos la Autopista Vasco Aragonesa (AP-68)
avanzaba lentamente a lo largo de La Rioja, hasta que en 1984 quedó
finalizado el peaje nº 12 entre los términos de Lardero y Logroño. El
emplazamiento de este nudo viario dejó la villa de San Cristóbal
partida en tres.
Desde este
primer trabajo queremos prevenir del grave riesgo en el que se encuentran
los yacimientos arqueológicos que venimos citando y de manera especial el
Monasterio de Los Lirios, pues deberemos recordar que a pesar de estar
documentados, seguimos desconociendo su ubicación.
La
confirmación de este emplazamiento monacal, tarea fácil de realizar, nos
permitirá la recuperación de una ruta histórica y religiosa jalonada
por los monumentos que
señalaban
en la Edad Media las etapas con lugares de acogida y hospitalidad para los
peregrinos: El Hospital de Villarroya (inédito), el Monasterio de Santa
María de los Lirios (inédito) y la Iglesia – Hospital de san Juan de
Acre, únicas ruinas recuperadas.
Se trata, en
definitiva, de estudiar la ciudad más allá del núcleo de población que
limitaba sus murallas, pues así lo entendieron historiadores como Antero
Gómez cuando escribió: Logroño y sus alrededores en 1850 y desde
entonces se ha mantenido la tradición hasta nuestros días.
Pedro
García Ruiz. e Hilario Pascual González.
- SAINZ RIPA, E. Las Agustinas de
Clausura en Logroño. De los Lirios al camino de Oyón. Logroño
2001.
-
UBIETO
ARTETA, A. "Una variación en el Camino de Santiago",
Estudios Edad Media de la Corona de Aragón XI, Zaragoza 1973. pp 49
– 69. PASCUAL MAYORAL, P. ; PASCUAL GONZÁLEZ, H. "La mansión de
Barbariana: se precisa su localización en el yacimiento romano
existente en el topónimo "Barbarés" (Murillo de Río Leza
)", Antigüedad y Cristianismo XI, Murcia 1994, pp
327 – 397.
- SAINZ RIPA, E. Las
Agustinas..op. cit. p 18.
- Ibidem,
p 15.
-
Para cualquier
ampliación sobre la vida religiosa de esta Orden, remitimos a la
bibliografía de la nota número dos, dado que aquí nos limitaremos
exclusivamente a su relación con los peregrinos.
-
RODRÍGUEZ DE
LAMA, I. Colección Diplomática Medieval de La Rioja. TOMO
II: Documentos (923-1168), Logroño 1989. Doc. Nº.9, pp 44 –
45.
-
Pueden
consultarse todas las Colecciones Diplomáticas de los monasterios
riojanos y la del Monasterio de Irache.
- SAINZ RIPA, E. Las Agustinas..
op cit, pp 17 – 19.
-
PASCUAL
MAYORAL, P. "La Iglesia del Hospital de San Juan de Acre" ,
II Semana de estudios medievales, Logroño 1992, pp 275 –
278.Consultar, de la misma autora (PASCUAL MAYORAL, Mª P.), los
números 2, 3 y 7 de la revista Estrato (años 1990, 1991 y
1996).
-
MERINO URRUTIA, J.B. De
arqueología riojana. Berceo nº 93. Logroño 1977, pp 259 – 287.
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