Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de La Rioja

Estamos en una Comunidad Autónoma puntera, siempre en vanguardia en todo tipo de planes tanto a nivel nacional como internacional. Pero en lo que se refiere al Patrimonio Histórico y Cultural, y su protección, estamos en retaguardia.

¿Dónde esta nuestra Ley de Patrimonio de La Rioja? Es una pregunta a la cuál no sé contestar, pero se pasa un poco de vergüenza, cuando, por ejemplo, el día 23 de Octubre de 2003, en un seminario sobre patrimonio Dña. María Pía Timón del Instituto del Patrimonio Español, informa que son sólo 3 las comunidades que faltan por tener su Ley de Patrimonio y la nuestra, La Rioja es una de ellas. ¿Por qué?

¡ Parece mentira ¡ La Rioja: CUNA del castellano, tierra de MONASTERIOS, de CASTILLOS, de CATEDRALES, de BALNEARIOS, de BODEGAS, de VINOS y VIÑEDOS, de IGNITAS, de TRADICIONES, de CULTIVOS, de GENTES Pintorescas, de CREENCIAS e IDEALES, en fin, una Comunidad como las demás; con su propia identidad.

Creo que es urgente tener una buena Ley del Patrimonio de La Rioja, ya que el tiempo no corre a nuestro favor, sino, por el contrario, día a día vamos perdiendo parte de nuestro Patrimonio Histórico y Cultural.

Debemos partir de la premisa de que este Patrimonio "es de todos y para todos" ;debemos, tener muy presente el objeto de la Ley 16/1985 de 25 de Junio, del Patrimonio Histórico Español, que en su artículo 1º dice:

" Son objeto de la presente Ley la protección, acrecentamiento y transmisión a las generaciones futuras del Patrimonio Histórico Español "

Para cumplir este objetivo necesitamos una Ley que sea referente de nuestras peculiaridades, que nos indique como cumplir la premisa de proteger, acrecentar y transmitir nuestro Patrimonio Histórico y Cultural.

No debemos quedarnos atrás, debemos preguntar qué pasa con esta Ley de Patrimonio que se nos atraganta, para seguir en vanguardia. El vacío legal no es bueno, si no declaramos lo que es Patrimonio a proteger y lo destruimos, difícilmente lo podremos acrecentar y transmitir.

¡ No es nuestro, es para nuestro disfrute y tenemos la obligación de que los que nos sucedan puedan disfrutarlo ¡

Federico Soldevilla Agreda

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