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Ruta de los MONASTERIOS riojanos |
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El domingo 16 de marzo los Amigos de La Rioja realizamos esta excursión programada dentro del proyecto "amarillo" de La Rioja Cuatro Colores (raíces de piedra, papel y folclore), que tiene como uno de sus objetivos redescubrir las principales joyas de nuestro Patrimonio Histórico y Artístico. Partimos de la estación de autobuses de Logroño con dirección a San Millán con un tiempo fresco pero soleado, que nos acompañó agradablemente todo el día. La primera visita fue al Monasterio de Suso (de arriba) que tuvo que realizarse en dos turnos porque sólo se admiten grupos de veinte personas. En ella pudimos apreciar la reciente restauración y consolidación, admirando los diferentes estilos de la construcción y sus ampliaciones (visigótico, mozárabe, prerrománico); así como, en la cueva central, el magnífico sepulcro de alabastro de estilo románico con la figura de San Millán. A continuación bajamos en el autobús al Monasterio de Yuso (algunos "animados" del primer turno bajaron paseando por el sendero que serpentea por el bosque). En el "Escorial de La Rioja", edificio del siglo XVI y posteriores, construido tras el derribo del monasterio original del siglo XI, visitamos el claustro, la iglesia, la sacristía, el museo y el claustro alto. Tras esta visita nos dirigimos a Baños de Río Tobía, donde pudimos visitar una fábrica artesanal de embutidos con su secadero, degustando un aperitivo a base de sus productos (muy de agradecer a esas horas), pasando luego a visitar una bodega tradicional. Finalmente nos desplazamos al restaurante de Badarán donde disfrutamos de una comida típica riojana. Después de reponer fuerzas salimos hacía Cañas, donde pudimos admirar en su iglesia del siglo XIII uno de los ejemplos más puros del gótico cisterciense, con sus bóvedas de crucería y grandes ventanales que inundan de luz el templo. Destacar también la Sala Capitular con su portada de acceso y el sepulcro de la abadesa Dª Urraca López de Haro, fechado hacía el año 1300. También pudimos contemplar el claustro, el museo instalado en la antigua cilla (almacén-bodega) y la sala de reliquias. Todo ello con las expertas explicaciones del guía del Monasterio, de forma que se nos quedó corto el tiempo de una hora previsto para la visita. La cita final del viaje era Santa María la Real de Nájera. Allí pudimos contemplar el magnífico claustro gótico del siglo XVI "de los Caballeros", la iglesia y, a los pies de la misma, las tumbas de reyes e infantes del reino de Nájera-Pamplona, y la cueva donde, según la leyenda, el rey Don García encontró la imagen de la Virgen, tras lo cual mandó levantar el monasterio en honor a Santa María. Y después de la foto de rigor de todo el grupo en el claustro, vuelta al autobús y regresamos a Logroño, despidiéndonos hasta la próxima ruta.
Fernando Díaz de Cerio |
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