Con 7 ojos, los mismos que nuestro actual puente de piedra, que se inauguró en 1864 construido con el proyecto del Ingeniero Fermín Manso Zuñiga, sustituyendo a su antepasado de 1770, éste con 12 ojos y 3 fortalezas, sí, el que pensáis, el que se ve en el escudo de Logroño.

Pues bien ni con 7 ni con 12 ojos, sigo sin ver donde están colocados todos esos restos históricos, que nuestro ayuntamiento va retirando para reubicarlos

También me preocupa no ver , ni con 7 ni con 12 ojos, en la lista de contratación de personal del ayuntamiento, el puesto de arqueólogo, ni siquiera una plaza de técnico en Logística y Almacenaje.

Si paseamos por nuestro Casco Antiguo, empieza a parecer una boca cariada a la cual le faltan varias piezas y las que van quedando están muy deterioradas. Se hacen empastes (pocos) sin sanear las caries. Poca defensa es, a un edificio que se esta hundiendo tapiarlo, poner una puerta metálica y dejar que la caries siga trabajando en su interior.

Así que la cantidad de piedras a almacenar serán muchas, aunque no las veamos.

Un técnico en logística, sabría que no hay que recoger nada, antes de clasificar (catalogar); cuando se habla de restos arqueológicos, la mayoría << son lo que son >> en el sitio que están, ellos pertenecen a su entorno y viceversa, su entorno a ellos.

Así que un buen técnico logístico (y me refiero a logístico por usar la lógica), procurará no mover, la mercancía (las piedras) o moverla lo menos posible, si por razones que en épocas anteriores eran por ornato público y buen arte se decide retirarlos: se numerarán, se embalarán, se trasladarán y almacenarán. Muchas veces antes de almacenarlos y cuando vuelven a salir necesitan otras labores de manipulación, siguiendo el argot logístico lo llamaríamos picking.

Según los restos a guardar, se tendrán en cuenta que son, como son, de que tipo, que características especiales tienen; si necesitan temperatura controlada, si hay que colocarlos en una determinada posición, y otros muchos detalles.

Para no faltar a la verdad, cuando digo que ni con 7 ni con 12 ojos he visto ningún resto (piedras a guardar), miento, ya que he tenido la oportunidad de ver numeradas las piedras a retirar de algunas casas, ya sean particulares o municipales.

En estos casos parece que hay intención de guardarlos numerados, ¿pero quién las numera? ¿son éstas y no otras las que hay que guardar? .

Estas dudas me surgen al ver la pared de ladrillos en la foto anterior, las piedras que ahí estaban, ¿eran hermanas de las que quedan? ¿han pasado a las siguientes fases de embalaje, traslado y almacenaje?. Son dudas que no puedo responder, pero veo que en esto de las piedras a guardar hay mucho que rascar.

En la foto de la derecha, vemos una casa sita en la calle Rodríguez Paterna, frente a las escuelas San Bernabé, antigua Villanueva, en plena Judería, entre las calles San Roque y San Gil, que seguro tuvo mucho tiempo frente a ella, otra construcción gemela a la que hoy alberga el Archivo Histórico de La Rioja, y que fue propiedad de Matías Orive.

Esta casa << es lo que es >>,porque << esta donde esta >> y seguro que su mayor importancia no la tiene la fachada , sino en su parte trasera y debajo de ella , donde se encuentran restos de las antiguas murallas, ya que cuando se han realizado las obras de saneamiento y adoquinado de esta calle, y en este tramo, junto al colector surgieron varios paños de las murallas, espero que la actuación de los técnicos de catalogación, fuera rápida que los del hormigón si lo eran.

Cuando los restos aparecen, sin pedir que todos se conserven, se cataloguen, se trasladen, se almacenen y se reubiquen. Pero SÍ, que se estudien, para que nos queden documentos fieles de la situación de los restos y no solo de indicios, aunque se retrase un tiempo el hormigón.

Hay que reconocer, que hay gente experta, que sin seguir las fases de marcar, desmontar, embalar, etc son capaces de reubicar algo que se ha tirado sin miramientos y como si de una mago se tratara, de un montón de piedras hacen una puerta. ¿Será como la que tiraron?

Con 7,con 12 y con mis 2 ojos, lo que es triste comprobar, que nuestras piedras, que llevan nuestra historia , no solo no se respeten, sino que se tiren sin miramientos por el ornato público, buen arte o necesidades del trafico, nos cuenten que las tienen almacenadas y clasificadas, que se les buscará lugar apropiado para reubicarlas y, la verdad, es que están amontonadas, casi abandonadas y, por su aspecto, no catalogadas.

Ya que por no tener el técnico en logística (lógica) , el almacenaje empleado no están en estanterías, ni móviles ni fijas, ni siquiera en un almacén cubierto, es de superficie así respiran, toman el sol ( perdón que el plástico que las medio cubre es de calidad), los humos, los ruidos, presencian el ir y venir de la ciudad y son parte del mobiliario casi público.

Por favor no reubiquen las piedras, no las muevan de su entorno, lo que vamos a ahorrar.

No contrataremos técnicos, no catalogaremos, no embalaremos, no trasladaremos y no reubicaremos.

Solo perderemos nuestro patrimonio, que es nuestra historia