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Compañeros de viaje o .... de cama |
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Desde luego que no es lo mismo. En un recodo del camino, te puedes encontrar con compañeros de viaje de los más diversos pelajes. ¿Vas a cambiar de ruta, por eso?. ¿Qué importa que diverjas en motivaciones, intereses u objetivos?. El trecho del camino puede ser común con gentes varias. Tenemos un claro ejemplo con la actual movida en contra de esta guerra criminal "PREVENTIVA" contra Irak y contra las políticas que la promueven o apoyan. El clamor es planetario. Seríamos ilusos si pensásemos que todos los que nos oponemos comulgamos en las mismas ideas, nos mueven los mismos ideales. No nos importa quiénes sean nuestros ocasionales compañeros de viaje. Lo decisivo es tratar de evitarla. Es un objetivo parcial y concreto. Más allá, queda una amplia ruta por recorrer. La ausencia de guerra (de guerras, porque hay muchísimas por todo el mundo) no es todavía la paz. Y ésta, la paz verdadera sólo nace de la justicia. Y aquí empiezan las diversas perspectivas con sus consecuencias divergentes, legítimas en sus planteamientos. Por eso, conviene no perder nunca de vista la meta que cada cual persigue. Podemos coincidir en una etapa, pero muchos se quedarán a medio camino.
Otra cosa muy distinta es la promiscuidad. Ya dicen que la política hace extraños compañeros de cama. Confundir metas, engañarse por las coincidencias parciales, tratar de engañar o manipular a quien encontramos a nuestro lado en un momento de la coyuntura política. Hay quien juega a listo porque trata de aprovecharse de otros. Y se pasa, porque resulta que quien manipula es, a su vez, manipulado. Claro que puede lograr éxitos fáciles, pasajeros. A corto plazo, la rentabilidad hasta puede ser alta. Pero a la larga, esto se paga. No dejar de ser una traición a la meta que uno dice perseguir…
Pedro Zabala |
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