Quiero compartir con los lectores las reflexiones que me suscitó la noticia de que una empresa del sector riojano del papel va a ser comprada por un grupo australiano: 1ª. - La globalización neoliberal nos domina totalmente. La ausencia de trabas para la circulación del capital y el comercio se justifican por la libertad de mercado que dogmáticamente se presenta como el único racional y beneficioso. 2ª. - Es curioso, sin embargo, que la libertad de mercado exija el juego sin cortapisas de la oferta y la demanda que precisamente es negado por el proceso creciente de absorciones y fusiones empresariales que conduce inexorablemente a oligopolios y monopolio, tan opuestos al mercado libre como la estatalización. 3ª.- ¿Qué pueden hacer en este contexto los estados nacionales? No mucho contra el poder de las multinacionales y nada si se hallan cegados por el dogma neoliberal. Es a nivel de la U.E. o de organismos internacionales donde han de dictarse las reglas de juego para una auténtica libertad de mercado. Pero curiosamente, los mismos Estados nacionales que acatan las consignas de las grandes corporaciones, se niegan a ceder parcelas de su soberanía a esas Entidades superiores. 4ª. - ¿Qué va a pasar en este caso y en los similares con los trabajadores de la empresa? Hay un riesgo para sus puestos de trabajo a corto y mucho más a largo plazo, derivado de esa venta. 5ª. - Esta empresa produce beneficios, por eso se transfiere. Sus actuales propietarios seguramente harán el negocio de su vida. Obtendrán por sus acciones unos rendimientos mucho más altos que si siguieran arriesgando su dinero. Y lo que pasa en Aguilar de Campó puede mañana repetirse en Logroño o en cualquier otro punto del planeta. Ya lo sabemos, el capital no tiene patria, ni chica ni grande. Y des estos polvos de hoy pueden venir en un día a lo peor no tan lejano, los lodos del traslado de esta empresa a un territorio foral, o a otro país europeo o... a las mismísimas antípodas australianas. Pedro Zabala |
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"A JOHANESBURGO : CONFERENCIA DE LA TIERRA Y DEL AGUA"
Ha cantado el poeta Y sus enormes gritos Se han oído en el cielo Las nubes desbordadas
También se han desmadrado Y sus ubres han dado El agua deseada
La tierra, reseca y sedienta Recibe agradecida y Ubérrimas cosechas
De trigo y uvas, nos promete
Para que todos coman,
Para que todos beban,
Para que nunca más
Pase hambre, nadie
Los poetas cantaron Y allá en el cielo El gran Tribuno Ha dicho ¡haya paz!
La gente ruge Haya pan para todos
En este mundo ¿.y el oro? El oro que no exista, para ninguno
Máximo Sicilia
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"NOSTALGIA MORA" A CÓRDOBA Así nos dejó el Islam Córdoba cristiana y mora Nunca debéis olvidar Lo que fue una gran verdad De cultura y de señora
Con un sol semiafricano Pero su sombra compensa Una guitarra en la mano, Un canción, un gitano Que lleva un burro a la feria
Una abuela y que enlutada Reza y hace calcetín y Vigila tras la reja, A su nieto chiquitín Que juega por la plazuela
¡su madre, siempre soltera! Puso un amor fabuloso, Entregó su vida entera Y aquel hombre se alejó Sin dejar rostro siquiera
Ahora que voy a decir Solo su hijo la consuela Trabaja, día tras día Muy cerquita de la plaza Hasta vende lotería
¡Ella, no se queja nunca! ¡dolor de la tierra herida! Así nos dejó el Islam Promesas, tópicos, sueños, Mitad verdad y mentira.
Miguel Montoya Alonso
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