ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL DESMONTAJE DE LAS CASAS DE RÚA VIEJA 22, 24.

 

La Ley 7/2004, de 18 de octubre, de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja, ya en su exposición de motivos en el apartado I, indica:

El patrimonio cultural, histórico y artístico de La Rioja constituye un bien social perteneciente a todos los riojanos.....

¿Será que vamos a ser todos socios accionistas de ese hotel con encanto?

Siguiendo en la exposición de motivos en su apartado IV podemos leer:

...la presente Ley plasma el anunciado fin del disfrute colectivo del patrimonio cultural, histórico y artístico de La Rioja por medio del favorecimiento de las cesiones de uso de inmuebles históricos tanto entre Administraciones como a particulares que se comprometan a su restauración y mantenimiento y los destinen a una actividad que pueda potenciar su aprecio popular.

¿Nos dejaran ir a dormir y desayunar a todos los riojanitos en dicho hotelito?

Con respecto a la conservación podemos leer en nuestra Ley autonómica:

Artículo 25. Deber general de conservación.

1. Los propietarios, poseedores y demás titulares de derechos reales sobre bienes integrantes del patrimonio cultural, histórico y artístico de La Rioja están obligados a conservarlos, mantenerlos, custodiarlos, cuidarlos y protegerlos debidamente para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro, de conformidad con lo dispuesto en la legislación urbanística y en esta Ley. Este deber básico comporta salvaguardar la integridad del bien y no destinarlo en ningún caso a usos y actividades que pongan en peligro la pervivencia de los valores que hacen de él un bien perteneciente al patrimonio cultural, histórico y artístico.

Podíamos seguir con muchas más citas de legislaciones de diversos ámbitos, que lo único que pretenden es proteger nuestro patrimonio que en muchas ocasiones escaso, como nos ocurre en Logroño con estos edificios.

Hay noticias que llaman la atención por los cambios en los intereses:

El periódico del Ayuntamiento de Logroño, DE BUENA FUENTE, número 573 y de fecha Viernes 12 Febrero 1999, podíamos leer en su portada “ El Ayuntamiento invertirá 200 millones en rehabilitar la manzana de Mercaderes” y en la misma página podemos seguir leyendo “La intervención sobre la manzana de Mercaderes prestará especial atención al respeto de los valores arquitectónicos existentes, fundamentalmente hallados en tres edificios. Se trata de la “Casa torreón”, en el número 22 de Ruavieja, calificada con el mayor grado de interés (el mismo que las iglesias del Casco Antiguo) y que se prevé convertir en museo........... El Plan General del Ayuntamiento actual (2006) sigue considerando a este edificio de interés excepcional, dándole la categoría I (la misma que las iglesias del Casco Antiguo); a Ruavieja 24 lo considera de interés en cualquier localización, categoría II.

Así, con todos estos datos es curioso ver un anuncio en el periódico La Rioja en el mes de Septiembre de 2005; buscando interesados en un Hotel Restaurante, en un edificio completamente rehabilitado dentro del Casco Antiguo. ¡Curioso¡ ¿No?. Un edificio de la máxima protección, sin permisos, ni licencias, ni estudios arqueológicos, sin exposición pública para alegaciones, y ya lo estamos vendiendo. (¿información privilegiada?)

Todo esto es para contaros que el domingo día 5 de Febrero de 2006, ante el inminente desmonte (destrucción de su integridad), nos reunimos frente a estos edificios Ruavieja 22-24 para darles el último adiós; los que allí acudimos, contamos con la presencia de varios expertos Maite Álvarez Clavijo, Begoña Arrue  y Enrique Martínez Glera, que nos explicaron los pormenores de estos edificios y su importancia. De igual modo, fue muy instructivo conocer la composición y funcionamiento del Consejo Superior de Patrimonio de La Rioja, nuestro mayor garante en la protección y custodia de nuestro Patrimonio.

Con hondo pesar vemos desaparecer estos inmuebles, únicos vestigios de nuestra historia de siglos pasados. Seguro que podremos leer en un futuro próximo: “duerma usted en un verdadero torreón del Siglo XVI”. No se nos explicarán más datos, no serán importantes.  

Federico Soldevilla Ágreda