Onofre comienza el relato de su vida remitiéndose a su nacimiento en el seno de una honrada familia de labradores en el lugar de Palazuelos, en los aledaños de Sigüenza. Tras la muerte de su madre y. posteriormente, de su padre, es acogido por Rodrigo Serbán, al que le da el título de tutor, aunque, de hecho, se hallará a las órdenes directas de Inés, la taimada ama, quien con su maltrato y relegación en favor del hijo de Serbán, encenderá los deseos de venganza de Onofre. Este, en efecto, devolverá con redoblada crueldad un castigo que le había sido infligido. Al poco tiempo, se interesa por él un sacristán de la catedral de Sigüenza, al que comienza a servir. Después del primer deslumbramiento al llegar a la ciudad y del engaño de que es víctima en el puesto de una frutera, que no quedará sin réplica, comienza a asimilar los prácticos consejos que le da Teodoro, el sacristán, y, aunque vuelve a ser burlado, esta vez por los pupilos alojados en casa de su amo, pone en juego toda su habilidad para sangrar al poco generoso sacristán y vengarse, también de forma desproporcionada.

Huye y, al poco, entra al servicio de un piadoso estudiante, don Diego, al que acompaña a Alcalá, Madrid y, por fin, a Salamanca. Como éste decide hacerse jesuita, Onofre queda libre y tiene ocasión de emprender una carrera criminal, primero en la ciudad del Tormes, robando a los jesuitas, y después en Valladolid, que lo llevará a apoderarse de una considerable fortuna mediante la impostura de hacerse pasar por recaudador de impuestos reales. Acaba en la cárcel, precisamente en Calahorra, con condena segura de muerte, pero consigue escapar mediante una ingeniosa estratagema. Se refugia en Zaragoza y, para mayor seguridad, decide ingresar en un convento dominico. Aquí concluye la primera parte, no sin prometer una continuación en la que, anuncia, contará su abandono del convento y los «cuentos ridículos» que le sucedieron.

1- Se cumple el 402 Aniversario de la Primera Escritura de la Novela Picaresca "El Guitón Onofre", escrita por el riojano Gregorio González.

2- Gregorio González, nacido en Rincón de Soto, fue Gobernador del Señorío de Alcanadre, Arrúbal, Ausejo y Murillo de Río Leza, localidades pertenecientes a la familia de los Ramírez de Arellano.

3- Es una de las 20 Novelas Picarescas del Siglo de Oro en España. Y la única riojana, 3ª en orden cronológico en cuanto a escritura, antecedida por el “Lazarillo de Tormes” y la 1ª parte de “El Guzmán de Alfarache”.

4- Contiene más de 1.000 refranes y proverbios en sus páginas, lo que da idea de la riqueza de su lenguaje.

5- Es literatura de delectación, para entretenimiento y regocijo de sus lectores.

6- Su protagonista, Onofre, es el pícaro más ingenioso de la literatura española.

7- Las aventuras de Onofre recorren buena parte del denominado Camino de la Lengua: Sigüenza (Guadalajara), Alcalá de Henares, Madrid, Salamanca, Valladolid, Calahorra, Logroño, Zaragoza.

8- Es la única Novela Picaresca escrita siendo la Corte de España, Valladolid (1.601-1.606)

9- Durante 370 años fue una obra desconocida para el lector, puesto que nunca fue publicada hasta 1.973.

10- Con la lectura de esta obra, conocemos un poco más el patrimonio cultural riojano, tan escaso de autores.

Sin duda, el legado más importante y único que la literatura riojana del siglo XVII tiene, en materia de novela picaresca, es “El Guitón Onofre”, del autor Gregorio González, nacido en Rincón de Soto, que ahora se recupera en una edición rigurosa y amena, para todos los públicos. Una obra primeriza, en el orden cronológico de la picaresca española, tan sólo antecedida por el “Lazarillo de Tormes” y la primera parte de “El Guzmán de Alfarache”. Su rico léxico, sus más de mil refranes, el poseer el pícaro más ingenioso de la literatura española, hace de “El Guitón Onofre” una obra fundamental de la narrativa riojana, tan escasa de autores.

“El guitón Onofre” es una novela desconocida por el gran público, ya que hasta el año 1.973 no se publica su primera edición en España. La investigación histórica todavía no ha aportado datos del porqué nunca llegó a publicarse hasta la segunda mitad del siglo XX. Con un recorrido que le lleva por España, Francia, Perú y Estados Unidos, “El Guitón Onofre” pasó por manos de militares, bibliotecarios y bibliófilos varios antes de acabar, al comienzo de la Guerra Civil Española, año 1936, en las vitrinas de “Rare Books” de la Biblioteca del Smith College de Northampton, Massachussets.

La actividad profesional de su autor, Gregorio González, se inscribe en el ámbito del derecho: era lo que denominaríamos, un jurista “de nuestro tiempo el más notable”, según don Juan de Arellano. También se sabe que González era el Gobernador de Alcanadre, es decir, administrador de las posesiones de don Juan Ramírez de Arellano, señor de Alcanadre, Ausejo, Arrúbal y Murillo de Río Leza. Alcanadre, precisamente, es el lugar donde se data en 1604 la obra de este, podríamos llamar, diletante de la literatura que escribe y concibe su obra desde una posición periférica respecto al sistema literario de su época. Que sepamos es la única obra de este género que nos dejó escrita.

Es momento de recuperar la memoria histórica de un tiempo, una obra, un autor, que pertenece al patrimonio cultural de nuestra Comunidad. La novela apenas ha envejecido puesto que existe un imaginario colectivo, una serie de variantes del modelo original -la novela picaresca-, unos condicionantes sociales -separados por 402 años- y un punto de encuentro idéntico con la actualidad: la decadencia moral de una sociedad que nos muestra el único pícaro de la literatura riojana, Onofre Caballero Redondo, en sus aventuras y desventuras.