EN GUARDIA. VIGILANDO EL MONTE CANTABRIA.

     Desde el mes de agosto, los Amigos de La Rioja venimos observando un goteo de declaraciones que se vierten desde el consistorio logroñés sobre los proyectos y el futuro del Monte Cantabria.

 

     Nuestro Ayuntamiento vuelve a gestar otra de esas obras monumentales, cuyo destino y utilidad real solo parecen plantearse una vez realizada la inversión de todos los ciudadanos. Sin ir muy lejos, vienen a la memoria el complejo RIOJA FORUM cuya amortización y posibilidades de uso para los empresarios riojanos, atendiendo a su carestía, está en entredicho; o el tan controvertido campo de fútbol de LAS GAUNAS que como bien sabemos, tras su realización y las deudas que ha generado al Club Deportivo Logroñés ha supuesto el descenso a los infiernos del equipo representativo de la ciudad para ridículamente quedar después vacío por el pulso infantil que el Ayuntamiento está echando a los miles de ciudadanos que peregrinan con el histórico Club desde Viana, hasta Cenicero pasando por la hierba artificial del Mundial 82.

 

     Pues bien, ahora suenan las campanas de un "Centro Temático del Vino" que se ubicaría, como segunda opción tras el cuartel de Murrieta, en nuestro olvidado Monte Cantabria.

 

    Poco se sabe en realidad de este nuevo proyecto, excepto que será grandioso. Según las declaraciones publicadas en el Diario La Rioja el pasado 2 de octubre, el concejal de Promoción de la Ciudad, Javier García Turza, afirma que el Centro Temático "convertirá a Logroño en un lugar de referencia del turismo cultural y enológico, no solo de España, sino también de toda Europa".  

 

     Lo que sí se sabe y parece perfilarse cada vez con mayor claridad, es el interés del Ayuntamiento en unir su nuevo proyecto, con nuestro Monte Cantabria, y aquí es donde entramos nosotros los Amigos de La Rioja y todos aquellos que aman y respetan el Monte que preside la ciudad.

 

     También en "La Rioja" el pasado 8 de agosto, García Turza, hablaba de conectar su Centro Temático del Vino con un ascensor, una pasarela o un teleférico a nuestro Monte, de dar a conocer a los ciudadanos una ¡¡¡zona desconocida!!! con unas vistas increíbles, decía, todo ello sin quebrantar el indudable valor arqueológico histórico y paisajístico del enclave...

 

     Por todo eso, Amigos de La Rioja quiere sentar nuevamente su posición respecto al Monte Cantabria como ya lo hiciera el pasado mes de enero al incoar el expediente de declaración del Monte como Bien de Interés Cultural que fue informado favorablemente  por la Comisión de Patrimonio el pasado 7 de mayo, y recordar que los ciudadanos, asociados o no, somos los principales garantes de nuestra historia y del legado arqueológico, paleontológico, paisajístico, etnográfico, social y simbólico que el Monte representa. Sus cuevas, su yacimiento arqueológico, su acceso por el Camino de Santiago y la explosión en su cima del paisaje urbano, de los valles del Ebro y del Iregua, del sistema Ibérico... son, sin duda, un valor ya declarado que no necesita ni el refuerzo, ni el riesgo que todo ambicioso proyecto urbanístico conlleva.

 

     Y es que a la valía del Monte Cantabria no hace falta adornarla con un Centro Temático del Vino que compita con Haro "La capital de vino", ni con el recién estrenado Museo del Vino de Briones. Logroño no necesita competir con La Rioja. Los ciudadanos de a pie, al contrario de lo que piensan, conocemos bien nuestro Monte, su impresionante belleza y su valor cultural y por ello llevamos tiempo exigiendo desde la calle lo que no se ha hecho desde las instituciones, su reconocimiento y su conservación y acercamiento a las gentes de forma respetuosa y sin ambiciones desarrollistas.

 

    Queremos recordar también que existen ya en los cajones municipales proyectos desde 1994 perfectamente revisables 10 años después, que también pagamos entonces los ciudadanos y que conjugaban la conservación y el respeto del enclave con su puesta en valor. Sin embargo, ahora vuelven a proponer emplear 60.000€ para un nuevo Plan Director que nadie sabe que nos deparará en una época en la que los intereses inmobiliarios y los pelotazos urbanísticos están a la orden del día y se pisotea, si se considera necesario, las piedras de sillería, las antiguas murallas y hasta la Torre del Puente de Piedra... En fin, que el Monte Cantabria no necesita ni chalets dispersos, ni grandes obras de infraestructura, ni restaurantes panorámicos...

 

     Nuestro temor y cautela es lógico y real, tan real como nuestro empeño en velar por el FUTURO de un Monte que lleva conservando siglos nuestro PASADO.

 

AMIGOS DE LA RIOJA

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