- Hola D. Práxedes y D. Baldomero, que extraño es verlos juntos y sentados tranquilamente.

- Aquí estamos: haciendo cábalas; ha llegado a nuestras manos, para que nos gastemos, un efecto bancario por un montón de dinero y hemos preguntado, al no entender de que moneda se trataba, y nos han contestado que en pesetas son muchas más.

- Y usted D. Baldomero, ¿En qué piensa gastárselo? ¿Cuál es su propuesta?

- Pues ya sabéis que por mi matrimonio con Dª Jacinta me relacioné con la familia Santa Cruz, y de ahí con el vino y viñedos. Voy hacer un parque temático del vino en Logroño.

- Pare, pare D. Baldomero que creo que llega tarde y es que esa idea ya está, tenemos varios proyectos y creo que también donde ubicarlos. Una pregunta D. Práxedes, ¿cuando había un río que atravesar, entonces se proyectaba un puente?, o ¿era al revés? Se hacen los puentes y luego buscamos los ríos donde ubicarlos. No me diga más que con ese movimiento de hombros me doy por contestado.

- Dejadme que os siga contando.

- Perdón D. Baldomero siga.

- Cuando yo festejaba, porque aquí se festeja, lo hacía alrededor de la casa donde vivía entonces mi novia, Dª Jacinta, con su tía; ya la conocéis, la actual Reja Dorada, que si dais una vuelta por la calle Rúa vieja y os fijáis en la fachada hay una placa que lo pone. Como sabéis, tiene una excelente bodega, al igual que muchas del entorno, y con el hallazgo de varios lagos perfectamente conservados frente a estas bodegas, ya tenemos medio parque temático.

- Hasta ahora poco dinero te has gastado Baldomero.

- Espera y deja que siga Práxedes; aunque tuvimos varios viñedos propios fuimos vendiéndolos, ahora bien, le he echado el ojo a unas viñas que están muy bien cuidadas y lo mejor, su situación, a ambos lados del Camino de Santiago, en la cuesta de Munilla. La idea es hacer una vendimia lo más tradicional posible, así que nada de maquinarias. Compraremos un par de buenos caballos de arrastre, ¡no! no miréis al mío, que lleva una temporada deprimido. Buscaremos dos galeras en buen estado, unos cuantos comportillos, cestos, corquetes y otras herramientas necesarias. Mientras llega el tiempo de vendimia, las galeras servirán para acercar a los turistas a los viñedos, donde se les mostrarán las labores que hay que ir practicándoles a las vides en las distintas épocas del año. Seguro que las galeras sirven de auxilio a más de un  peregrino que venga muy cansado, acercándolo hasta el albergue, ya que la ruta del vino coincide con la del Camino a su paso por Logroño. Tengo un amigo que piensa abrir una herrería en la calle del mismo nombre, también dentro del parque temático; y otro que en la zona de los Quemados construirá unas caballerizas, donde estarán los caballos y las galeras. Además se podrá promocionar el hacer el Camino de Santiago a caballo, ya que podremos ofrecer aposento para los animales.

- D. Baldomero. ¿Seguro que usted no ha estudiado marketing y gestión de empresas.

- ¿Por qué lo dices?

- Veo que piensa crear una empresa limpia, respetuosa con el medio ambiente, una actividad que pone en valor el patrimonio histórico que tenemos en Logroño, crea empleo, aprovecha los recursos existentes, cuenta con el turismo enológico, además del tradicional (al estar en el centro de la ciudad), crea riqueza a su alrededor (en hoteles, restaurantes y comercio diverso). ¿Esta seguro que tampoco a realizado ningún cursillo de I+D+I?

- No me líes, que no sé que significan esas siglas.

- Sólo le falta innovar.

- Espera un poco que a eso voy. Antaño el vino que se vendimiaba se consumía rápidamente; pero hay que reconocer que los crianzas y reservas que se beben ahora tienen mucha calidad. Así que, en la calle Boterías, al fondo, más o menos, dónde estaba la cárcel, tengo pensado poner una tonelería (ya sabéis que a las barricas en otros lugares las llaman botas) así que la calle sería la adecuada. Será otro reclamo para el turismo, ya que se harían de forma artesanal. Con las barricas que vayamos fabricando iremos llenando las bodegas centenarias que tenemos en las calles Ruavieja, San Gregorio, Mercaderes, Barriocepo, etc.

Por último, el buen caldo que consigamos después de: cuidar nuestras cepas, recoger nuestras uvas, transportarlas a nuestros lagos, pisar o prensar los caldosos granos, filtrar y almacenar en depósitos o barricas y más tarde embotellarlo. Lo podemos poner a la venta en esos portales del Casco Antiguo como se hacía hace siglos. ¿Qué os parece?

- A mí me gusta la propuesta y ¿a usted D. Práxedes?

- Esta muy bien, ahora os voy a contar en que me lo quiero gastar yo.

- Espere D. Práxedes que es un poco tarde y quisiera escuchar su propuesta con detalles. Yo, en principio, había pensado proponer no gastarnos este dinero si no es necesario. Me he alegrado de verles juntos y que se hayan sumado a la participación ciudadana en Logroño.

Hasta pronto, y cuente D. Práxedes que el próximo día escucharemos su propuesta

Federico Soldevilla Ágreda