TERRORISMO FINANCIERO

Cada vez son más las personas indignadas ante los los asesinatos, secuestros y torturas cometidos por individuos aislados, bandas organizadas o Estados formalmente constituídos. Exigen que se conozca la verdad de lo sucedido, la no impunidad, el juicio para los culpables. Y se solidarizan con las víctimas de estos actos execrables.

Pero hay otra clase de terrorismo. Más invisible y cuyas víctimas se dan en todos los países del planeta. Goza de total impunidad gracias a ese sistema llamado neoliberalismo capitalista. Con una simple transferencia electrónica o con votos en los consejos de administración de grandes empresas, con sus mercados de futuro, o controlando medios de comunicación o presionando a los gobiernos, llevados de su ansia de lograr el máximo beneficio a corto plazo, provocan:

*la muerte diaria de miles de niños y adultos.

*hambrunas crecientes.

*guerras interminables.

*acaparamiento de tierras fértiles y reservas de agua dulce.

*paro incontrolable, a través de la desregulación laboral y la deslocalización de empresas.

*prolongación de la jornada laboral, explotación del trabajo infantil, sueldos de miseria.

*ataque continuado a los restos del Estado europeo del Bienestar, para que sean rentables sus empresas educativas, sanitarias y de planes de pensiones.

*destrucción de la naturaleza por sus ansias de crecimiento incontrolado.

*etc., etc.

 

¿Por qué los ciudadanos no reaccionamos con la misma indignación ante este terrorismo más perverso, aunque más solapado que el otro?. ¿Esperamos a ser nosotros sus víctimas directas?.

Pedro Zabala Sevilla

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